Escuela para "PADRES y MADRES"

Dilectos Padres y/o Madres, reciban un cordial saludos espero se encuentren muy bien lo primero en la salud, luego en su trabajo y diversas actividades, ud. y su digna familia... Les auguro el mejor de los éxitos  e imploro las Bendiciones de Dios para todos ustedes.



La importancia de ser verdaderos padres y madres de familia,  es fundamental en la vida de las personas, por eso en este espacio denominado "Escuela de Padres", Uds. podrán encontrar diversos artículos y orientaciones para realizar con mayor efectividad y eficiencia la hermosa tarea y gran responsabilidad de ser padres por ende los primeros educadores de sus hijos, que son el maravilloso regalo de Dios confiado a sus manos.


 EDUCAR ES: 
                        Guiar  corregir
EDUCAR ES: 
          Crecer con libertad responsable






CONSEJOS A PAPÁ Y MAMÁ
(Pedido de un Hijo a sus progenitores)

 ORAR  EN FAMILIA ES FUNDAMENTAL.   "Familia que reza unida permanece unida"  nos recordaba Juan Pablo II

  1. Primero no me des todo lo que te pida. A veces sólo quiero ponerte a prueba, para saber cuánto puedo conseguir de ti.
  2. Si en lugar de  solo mandarme que haga algo, me lo sugieres, lo haré más deprisa, con mas ganas
  3. No cambies constantemente de idea respecto a lo que quieres que haga. Decídete de una vez y no cambies de opinión.
  4. Cumple tus promesas para bien y para mal. Si prometes una recompensa dámela sin falta, si me prometes un castigo, también dámelo sin falta.
  5. No me compares con otra persona. Si me haces pasar por mejor o más inteligente, eso le dolerá a alguien. Si me haces pasar por peor o más torpe entonces es a mí a quien harás daño.
  6. Deja que haga yo por mi cuenta todo lo que pueda. Así voy aprendiendo. Sí tu me lo haces todo, nunca podré hacer nada por mí mismo.
  7. No me corrijas delante de los demás. Espera a que no haya nadie alrededor para decirme cómo puedo mejorar.
  8. No me grites. Eso me hace gritar también y no quiero convertirme en una persona gritona.
  9. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que mienta para ayudarte. Eso rebaja el concepto que tengo de ti y también rebaja mi propia estimación aunque se suponga que yo te esté haciendo un favor.
  10. Cuando haga una cosa mal, no tengas miedo en corregirme, pero no siempre estés recordándome a cada momento.
  11. No me prestes demasiada atención cuando digo que me duele el estómago. en muchas ocasiones, fingir estar malito puede ser una manera cómoda de librarme de hacer las cosas que no quiero hacer o de evitar el tener que ir donde no quiero.
  12. Cuando te equivoques en algo, admítelo. No estropeará mi opinión de ti. Así será más fácil para mi reconocer cuando yo me equivoco.

 Muchas veces en lo menos que pensamos es en orar, pero si queremos que nuestros hijos aprendan a amar a Dios, al prójimo y a nuestra Iglesia, la oración familiar debe ser una prioridad. Ahora con el Año de la Fe, puedes aprovechar para hacer algunos propósitos que ayuden a tu familia a acercarse más a Dios... y si todavía no tienes un tiempo especial para orar juntos, puedes empezar por ahí. ¡Vale toda la pena del mundo!

Claves para rezar con niños

Elegir un momento del día tranquilo: Antes de acostarse puede ser una idea y lo importante es no tener prisa. Si nos acostumbramos a rezar siempre a la misma hora, se convertirá en una costumbre y sin darnos cuenta, la oración formará parte de nuestra vida.
La sencillez: no te compliques buscando fórmulas magistrales. La oración cuanto más sencilla, más auténtica y a los niños les gustan las cosas sencillas.
Clima de tranquilidad o actitud orante:  hacer silencio, cerrar los ojos, poner las palmas hacia arriba o juntar las manos puede ser un buen comienzo.
El ejemplo de los adultos: con pequeños gestos o símbolos que hagas al cabo del día (santiguarte, una palabra en un momento difícil, una referencia a Dios) serán suficientes para que vayan aprendiendo.Los niños imitan todo lo que vensi te ven rezar, rezarán, porque a rezar se aprende rezando.


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